El éxito en el objetivo de la iniciativa de proteger la significación patrimonial de una parte medular del territorio urbano del Barrio Las Rejas aseguraría la continuidad de un conjunto habitacional de alto valor patrimonial cuya importancia no radica en la monumentalidad de sus edificios ni en la magnificencia de sus casas, sino que en la dignidad de sus espacios y en la posibilidad cierta de conservar un sentimiento colectivo y una memoria común, construida durante medio siglo de batallas y triunfos compartidos.
El Proyecto Barrio Las Rejas es el resultado de una gestión conjunta entre vecinos del barrio, representados por el Comité Patrimonio Barrio las Rejas (CP-BLR) y la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la Universidad de Santiago (USACH), a través de un grupo de estudiantes de quinto año de la Escuela de Arquitectura. El proyecto está destinado a lograr la protección patrimonial de una parte del territorio comunal que ocupa esta comunidad desde hace más de 60 años, debido al inminente riesgo de expropiación o modificación de la fisonomía y condición actual que existe sobre dichos terrenos, en virtud de su expectante y estratégica localización en el contexto urbano, tanto de la comuna de Estación Central como de la ciudad de Santiago.
Si bien existía un primer acercamiento entre los vecinos y la USACH desde 2018, la iniciativa se reactivó definitivamente a partir del año 2020, en que se materializó un acuerdo formal de colaboración entre la Unidad de Vinculación con el Medio de la USACH y el CP-BLR. Inspirados en el principio A+S (Aprendizaje más Servicio), estudiantes de Arquitectura del curso Patrimonio, Resignificación de lo cotidiano, dictado por el suscrito junto a vecinos del barrio, han ido construyendo, durante 2020 y principios de 2021, un Expediente Técnico que se presentará al Consejo de Monumentos Nacionales, solicitando la protección patrimonial de una parte de su territorio barrial.
Lo anterior, en consideración al valor intangible que representa la memoria social y colectiva que los vecinos han construido, cotidianamente, durante más de medio siglo, la misma que hoy le otorga sustento y plena validez a sus derechos para defender el territorio que les pertenece, de cuanta amenaza se cierna sobre ellos. Pero no es sólo el valor intangible del barrio el que amerita ser resguardado; también lo es el diseño de un sistema articulado de vivienda y equipamiento, concebido y ejecutado por el Estado de Chile a mediados del siglo pasado como parte de políticas habitacionales de vivienda social localizadas en áreas urbanas accesibles, para ser destinado a sectores de menores ingresos, promoviendo formas de vida comunitaria digna, modelo prácticamente extinguido y del cual, el Barrio Las Rejas constituye un ejemplo indiscutible.
En marzo del presente año concluyó la elaboración del Expediente Técnico como parte del trabajo final, realizado durante el año 2020 y principios de 2021, por los estudiantes que participaron en el curso, abordando la realidad del barrio como tema central. El paso siguiente fue compartir el Expediente con el Comité Patrimonio del Barrio Las Rejas, para que ellos pudieran darlo a conocer a los vecinos del barrio y, en lo fundamental, para validarlo como paso previo para someterlo a la consideración y evaluación del Consejo de Monumentos Nacionales. Al día de hoy, el CP-BLR se encuentra organizando la modalidad que adoptarán para difundir la documentación que entregamos a los vecinos del barrio, labor en la que hemos quedado a disposición de ellos para colaborar en lo que se requiera al respecto.
La validación y respaldo de los vecinos es absolutamente esencial para que el proyecto tenga una buena acogida en el Consejo de Monumentos, pues se privilegia ampliamente en dicha instancia la voz de quienes constituyen el objetivo central, como en este caso, de la propuesta de protección.
El éxito en el objetivo de la iniciativa de proteger la significación patrimonial de una parte medular del territorio urbano del Barrio Las Rejas aseguraría la continuidad de un conjunto habitacional de alto valor patrimonial cuya importancia no radica en la monumentalidad de sus edificios ni en la magnificencia de sus casas, sino que en la dignidad de sus espacios y en la posibilidad cierta de conservar un sentimiento colectivo y una memoria común, construida durante medio siglo de batallas y triunfos compartidos.
Por Jorge Luis Atria, Doctor en Arquitectura, Académico de la Escuela Arquitectura de la Universidad de Santiago. Publicado originalmente en El Desconcierto (18 de agosto de 2021).
